Los investigadores del CSP ARC, junto con investigadores de Austria, desarrollaron una metodología para evaluar la eficacia de los sistemas de información para el seguimiento de los estados del conductores que pueden provocar accidentes de tráfico: somnolencia, hablar por teléfono, malestar, conducción desatenta, intoxicación por alcohol, etc. Con el método propuesto, los científicos de los dos países realizarán una serie de experimentos en el simulador que mejorarán notablemente la precisión de los sistemas existentes de seguimiento del comportamiento humano peligroso al volante. Los resultados del estudio se publicarán en la revista científica «IEEE Access».
"Hoy en día, el tema de la mejora de la seguridad vial a través de diversos sistemas inteligentes de monitorización del estado del conductor es una tendencia importante en el mundo desarrollado. Sin embargo, no existen principios uniformes para entender qué medios son los más eficaces y en qué condiciones. Por eso hemos desarrollado una metodología para evaluar la eficacia de tales sistemas junto con científicos austriacos. Para llegar a tal resultado, hemos hecho una revisión de todos los métodos existentes hoy en día destinados a determinar el estado del conductor (más de 200 artículos). También se han aprovechado los resultados de nuestras investigaciones a largo plazo en este campo ", - afirma Alexey Kashevnik, investigador principal de CSP ARC.
Cabe señalar que los científicos de San Petersburgo llevan casi cinco años realizando desarrollos en el campo del control del estado del conductor con ayuda de la "visión por ordenador". Anteriormente, crearon el software “Drive Safely”, que permite almacenar y analizar datos sobre el estado del conductor al volante: fatiga, concentración y comportamiento agresivo al volante. La información se introduce en el almacenamiento en la nube desde la cámara de vigilancia del conductor. Al mismo tiempo, el sistema puede funcionar desde un teléfono móvil. Además, como parte de la creación de una nueva metodología, los científicos austriacos aportaron los resultados de los estudios sobre el comportamiento del conductor en el coche, equipado con varios sensores para medir las características de los movimientos del coche (velocidad, giros, direcciones conducción y otras) y el bienestar del conductor (respiración, pulso, ritmo cardíaco y algunos otros).
"Como resultado, en el marco del proyecto de la Fundación Científica Rusa "Modelos y métodos de apoyo al conductor inteligente basados en la monitorización de la situación en la cabina de un vehículo", hemos desarrollado una metodología que muestra qué sensores (o el resultado de su funcionamiento conjunto) pueden detectar con mayor eficacia un determinado comportamiento inseguro del conductor. Hemos dividido todos los tipos de distracciones en tres grandes grupos. La primera es cuando una persona "quita las manos del volante", es decir, fuma, bebe o habla por teléfono (distracción manual). Cuando, por alguna razón, aparta los ojos de la carretera, aunque su cabeza mire hacia delante (distracción visual). También, cuando una persona puede estar mirando la carretera y sus manos están en el volante, pero está inmerso en sí mismo y no piensa en la conducción (distracción cognitiva)",- señala Alexey Kashevnik.
Dentro de estas categorías, los científicos han considerado una miríada de comportamientos inseguros que pueden caer en diferentes tipos de distracciones y que, dependiendo de la situación, pueden ser interpretados de forma diferente por el sistema. "Por ejemplo, la metodología evalúa de forma diferente el comportamiento del conductor cuando circula por una autopista con tráfico activo y cuando está parado en un semáforo. En el primer caso, si se aparta la vista de la carretera, el sensor, que funciona según nuestra metodología, señala un comportamiento distraído peligroso; en el segundo, esto no es tan crítico", - explica Alexey Kashevnik.
En un futuro próximo, un equipo internacional de científicos, con la ayuda de la metodología creada, tiene previsto probar un sistema completo de vigilancia del comportamiento del conductor. El experimento lo llevarán a cabo casi 20 conductores que trabajarán durante 10 horas en coches simuladores especiales equipados con múltiples sensores. La información obtenida permitirá a los científicos establecer correlaciones entre la probabilidad de infringir las normas de conducción y el estado físico del conductor, su estilo de conducción, y las características del coche. En última instancia, se perfeccionarán considerablemente los sistemas existentes para garantizar una conducción segura. Un grupo de investigadores ya ha presentado una solicitud conjunta de subvención a la Fundación Científica Rusa y a la Fundación Científica de Austria.
"Los resultados de nuestra investigación realizada encontrarán sin duda aplicación en diversas empresas relacionadas con el sector del transporte, por ejemplo, en las compañías de taxis. Por un lado, es beneficioso para los transportistas que los conductores se comporten adecuadamente, no se pongan al volante si no duermen lo suficiente o tienen problemas de salud. Por otro lado, los pasajeros están interesados en viajar sin accidentes. Además, hoy vemos un enorme interés empresarial en este tipo de proyectos: ahora dos grandes empresas presentarán proyectos piloto para la implantación de sistemas de control del comportamiento de los conductores creados anteriormente en CSP ARC, y la nueva metodología propuesta mejorará significativamente su precisión, y por tanto los hará más seguros", afirma Alexey Kashevnik.