Los sistemas de las "ciudades inteligentes" se introducen rápidamente en todas las esferas de la vida humana y de forma más activa en la infraestructura de tráfico, incluidos los vehículos tripulados y no tripulados, los semáforos «inteligentes», las paradas de autobús, tableros con el horario de autobuses y trenes, y mucho más. Los investigadores del CSP ARC han desarrollado un software de protección especializado para proteger estos sistemas. El enfoque propuesto permite detectar a tiempo los ataques de los hackers, así como determinar qué interfaces han fallado o han mostrado resultados falsos. Los resultados propuestos y aplicados del trabajo de los científicos se publican en varios artículos; merece especial mención el titulado "Monitorización de la situación en el coche para detectar posibles amenazas a partir de los sensores del smartphone", publicado en la revista Sensors (https://www.mdpi.com/1424-8220/20/18/5049).
"Hoy en día, las grandes ciudades de todo el mundo están implementando activamente sistemas "inteligentes" en el tráfico y la logística para facilitar la vida humana. En primer lugar, se consideran los vehículos tripulados y no tripulados, pero también incluyen semáforos "inteligentes", torniquetes, y otras cosas. El nuestro proyecto propuesto, hemos desarrollado un prototipo de sistema que funciona para proteger a tales interfaces de protección. El proyecto, en última instancia, pretende garantizar la seguridad humana", afirma Andrey Chechulin, investigador principal del laboratorio de problemas de seguridad informática del CSP ARC.
Los algoritmos del sistema de seguridad de la "ciudad inteligente" tienen como objetivo resolver dos tareas principales. En primer lugar, las interfaces tienen que detectar los ataques y las violaciones de la seguridad por parte de una persona: tales violaciones pueden ser una tarjeta de usuario falsa en un torniquete del metro, o persona enferma, borracha y dormida que intenta controlar los elementos de la "ciudad inteligente", tratando de ocultar su estado al sistema de seguridad.
En segundo lugar, el software de seguridad tiene que reconocer los ataques de programas maliciosos: se trata de la interrupción del funcionamiento de los servicios de la "ciudad inteligente", como los semáforos, cuyo funcionamiento incorrecto puede provocar graves atascos y paralizar la circulación del transporte público y de mercancías. Además, el sistema de orientación de los vehículos no tripulados en el espacio también puede verse perturbado, provocando así accidentes. Para resolver estos problemas, los científicos de San Petersburgo han entrenado el sistema de seguridad para que utilizara y analizara los datos del mayor número posible sensores de la "ciudad inteligente".
"Por ejemplo, si el sistema de seguridad desarrollado se utiliza en un vehículo no tripulado, éste toma decisiones basadas en la información recibida no sólo del sensor de distancia a los objetos, sino también de los sistemas de navegación, y de las cámaras. Por lo tanto, es importante entender que nuestro algoritmo no se limita a resumir la información, sino que la compara permanentemente, Esto se hace para encontrar indirectamente un eslabón débil en el sistema de de interfaces, atacado por hackers o que haya fallado. Así, el dron podrá evitar un accidente, y el operador del sistema verá la avería e intentará arreglarla", explicó Chechulin.
Como parte de los experimentos realizados, con la ayuda de los prototipos desarrollados y del uso de los sensores del smartphone personal del conductor, se detectaron con éxito casos de infracción por parte del conductor del vehículo tripulado (distracción del conductor o quedarse dormido). Además, los sistemas desarrollados permitieron identificar varios tipos de ataques informáticos dirigidos a elementos de la "ciudad inteligente". Esta investigación fue apoyada por la subvención de la Fundación Rusa para la Investigación Básica (FRIB) en el marco del proyecto científico No.19-29-06099.