Investigadores del CSP ARC desarrollaron una metodología destinada a la evaluación a distancia de la calidad de los datos procedentes de los materiales del satélite ruso "Canopus-B-IR" que sondean la superficie de la Tierra. El desarrollo permitió aumentar la precisión de los datos utilizados en el estudio del clima y y en proyectos de seguridad medioambiental.
El satélite "Canopus- B -IR" (cliente: "Roscosmos") fue lanzado al espacio en 2017 desde el cosmódromo de Baikonur. La nave espacial está destinada a resolver diversas tareas de vigilancia operativa, en particular, las emergencias naturales y provocadas por el hombre, y las grandes emisiones de contaminantes en el medio ambiente.
"Hemos trabajado sobre la evaluación de la calidad de los materiales de las imágenes térmicas espaciales del satélite "Canopus- B -IR". El hecho es que es muy importante conocer la fiabilidad de la información proporcionada por los dispositivos de teledetección instalados en el satélite. Por ello, hemos desarrollado una metodología especial que ha permitido comprobar la resolución del dispositivo del satélite y la precisión de su medición de la temperatura de la superficie de la Tierra, es un factor muy importante para resolver diversos problemas medioambientales", afirma el director del CICSE ARC – CSP ARC Andrey Tronin.
Los investigadores del Laboratorio de Métodos Remotos del CICSE ARC se dedican al desarrollo de equipos y métodos para el uso de la fotografía térmica aeroespacial desde la década de 1960. Está diseñado para medir la temperatura de la superficie de la Tierra desde satélites o aviones. En los últimos años se ha acumulado una amplia experiencia en la creación de equipos de toma de imágenes térmicas infrarrojas, y se han desarrollado métodos de aplicación de materiales de imagenes térmicas, métodos de calibración y validación de los datos de las imágenes de satélite. En particular, el equipo del laboratorio participó en la interpretación de las imágenes de satélite de la superficie de Marte.
Los métodos desarrollados permiten c realizar una calibración precisa de los equipos del satélite, para aumentar la resolución de los materiales recibidos. Los científicos también sugirieron métodos para cartografiar la temperatura del aire a utilizando material de las imágenes del satélite.
Ahora los investigadores del CSP ARC planean utilizar sus métodos en los proyectos por el nuevo satélite hidrometeorológico ruso "Arctic-M". Fue lanzado al espacio en febrero de 2021. La nave espacial opera en una órbita muy elíptica, lo que permite vigilar los territorios septentrionales y árticos de Rusia.
"Nuestros métodos nos permiten calibrar los instrumentos de este satélite para obtener información fiable sobre la temperatura de la superficie terrestre, el estado de la vegetación y otros parámetros medioambientales.
Estos datos pueden utilizarse en las previsiones de degradación del permafrost, lo que constituye una tarea extremadamente urgente. Por ejemplo, es importante prevenir diversos daños peligrosos en las infraestructuras del Ártico (gasoductos, oleoductos) que pueden producirse debido a los movimientos del permafrost", explica Andrey Tronin.
Además, los científicos creen que existe la oportunidad de desarrollar una metodología para cartografiar los riesgos y daños a la salud pública en el Ártico por el sobrecalentamiento ambiental en el contexto del calentamiento global, basándose en los datos del satélite Arctic-M.